No quiero un futuro sin ti...

Este poema lo ha escrito una chica muy cercana a nosotros y que sigue nuestro blog, se llama Sara Zisgen, escribe cosas muy bonitas y ha querido compartir este poema con nosotros, esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros, aprovechamos para darle las gracias desde aquí. 

Nunca llegarás a formar parte de mi vida como me gustaría, pero sonrío, porque me has hecho creer en cosas que yo jamás creía que las viviría en primera persona. He aprendido que no hay que decir 'de este agua no beberé' porque el camino es largo. La cuestión es que la vida da muchas vueltas y nunca podemos saber lo que nos depara el destino. ¿Que va a pasar cuando pasen los días y sigamos igual...? cansados de la situación de siempre, con ganas de ver pasar el tren y no cogerlo...Yo te diré que pasará, que siempre nos recordaremos el uno tanto como el otro, que caerán lágrimas por nuestras mejillas y los recuerdos nos harán chichones de tanto pensarnos, que será difícil no abrir una conversación para preguntar como vamos, que nos pondremos celosos con lo mínimo que veamos y sí, nos haremos mucho daño, pero mas daño nos hace estar sin estar, teniéndote sin tenerte, sin poder verte...También te digo que nos reencontraremos todos los años quizá tu con tu nueva vida y quizá yo con la mía, aunque, no creas... Pues te sonreiré con alegría y recordaré como pasábamos los días aprendiendo el uno del otro y creciendo en el amor. Tanto tú como yo, sabemos que lo nuestro es inevitable, querernos. Pero que llegará un momento en el que queramos ver un futuro cerca y que contigo nunca lo llegaré a ver del todo si no te tengo conmigo... No dejo de pensar como será ese momento, será queriéndote pero tomando la decisión más madura y créeme que se me gastarán las lágrimas de tanto llorar. Pero hemos caído los dos, yo ya sabía a lo que me enfrentaba cuando te besé. Y entonces cuando pase eso, me acordaré de los nervios al llegar a allí, la alegría de saber que estarías allí. Me acordaré de la sonrisa al recibir noticias tuyas y de la prisa en hacer las cosas. Recordaré como te contaba casi todo lo que me pasaba, las ganas que tenía de hablar contigo y las noches pensando en ti. Dejar todo para luego, cuando ya no estabas y que con suerte, me quedase un ratito más. Los 'ya te echaba de menos' o los motes sin ningún sentido. Recordaré las ganas de escucharte y las veces que me oíste al teléfono. Recordaré que me hiciste muy feliz. Y que fuiste el chico al que yo más he querido.